octubre 11, 2011

Examen Fisico de la Cabeza

                   
              Inspección
Palidez: se ve en pacientes anémicos.
Cianosis: lo podemos ver en pacientes con cardiopatías o neuropatías.
Plétoras: da en pacientes policitemiocos o hipertensos.
Caquexia: es frecuente en  desnutrición y cáncer.                        
Higiene: piel, dentadura, pelo. 

            Observación física
Desarrollo: debemos describir si es normal o anormal.
Coloración de la piel: buena coloración o pálido.
Higiene: si luce bien cuidado o no, si el paciente luce sano o enfermo.
Estado nutricional: desnutrido o sobre peso.

Observación del estado emocional
Conducta: cooperador, poco cooperador, agresivo tranquilo. 

           Cabeza
Como sabemos, para la exploración clínica de cabeza y cuello se utilizan las 4 técnicas básicas de la exploración: inspección, palpación, percusión y auscultación. La inspección y la palpación son las más utilizadas es esta región; la percusión y la auscultación se utilizan en el sentido que existen casos en los que no se deben omitir. En algunas enfermedades estos dos métodos no son de utilidad diagnóstica.

Cabeza

En donde se inspecciona, palpa, percute y ausculta; cuero cabelludo; orejas; cara, observando el aspecto general y facies; ojos; párpados, pestañas y cejas, en dónde se observan elementos clínicos importantes para el diagnostico definitivo o puede de carecer de elementos clínicos que nos ayuden a descartar un diagnóstico; nariz, la cual se inspecciona y palpan y transluminan los senos; boca, encías, dientes paladar, amígdalas; faringe; el cuello en general y luego cada una de las regiones, las arterias carótidas, yugulares internas, tráquea, ganglios y tiroides.










Cuero cabelludo
Para examinar el cuero cabelludo se debe separar el cabello para buscar y describir cicatrices, lesiones, abrasiones, escaras, nódulos, quistes sebáceos, mencionando su localización y tamaño (lo más aproximado posible y en mm. o cm.). El tamaño es importante describirlo en masas, quistes, nódulos, tumores, desde su inicio hasta que consulta, con el objetivo de conocer su evolución. En general, los procesos malignos son de crecimiento rápido, mientras que los procesos benignos son de crecimiento lento.

Orejas  
                                                                                                                                                                     












Vemos la forma, el tamaño, la sensibilidad y las patologías.

Con el otoscopio se observan ambos tímpanos. Debemos describir la integridad o discontinuidad, prominencia, color, brillantez u opaca, cono de luz. Se exploran y describen cada uno de los dos tímpanos. Cuando los órganos son dobles, como los tímpanos, la descripción puede abreviarse al escribir tímpanos en la historia: tímpanos con integridad, prominencia, color gris nacarado, brillante y cono de luz normales.
El Conducto auditivo externo se explora halando la oreja hacia atrás, arriba y afuera. Se coloca el otoscopio y visualizan la membrana timpánica a menos que se obstaculice el cerumen. Se describe el color de la mucosa, la presencia o no de
Hiperemia, rugosidades, hemorragias o lesiones.


 
Ojo, cejas y pestañas









En las cejas y pestañas: observamos si son completas, si están pobladas o si son escasas. Debe observarse anomalías: tumoraciones, quistes sebáceos, arrugas.

En el ojo:
Observamos las pupilas. Tamaño de la pupila: Normal, Midriasis (diámetro pupilar aumentado), Miosis (diámetro pupilar disminuido) Forma de la pupila: Isocóricas, o si hay anisocoria o discoria.
Se deben examinar los reflejos de acomodación, el reflejo de la luz y el reflejo consensual.


Nariz y Boca


 





En ambas observaremos su contorno y simetría. 
En la nariz: inspeccionaremos el tabique nasal, así como las coanas y su permeabilidad.

En la boca: observamos, las encías si existe gingivitis, los dientes, si hay presencia de  caries y sarro,  si hay implantación dentaria, en la lengua buscamos la simetría, si existe o no tumoraciones o lesiones benignas

Cuello
 










La descripción del cuello tiene ser detallada y completa. Primero se mencionan las características generales como: si es simétrico o asimétrico, en el caso de ser asimétrico explicar por qué (masa o una lesión); si los movimientos son normales o no, y si no son normales en qué consiste; si hay tortícolis; la configuración del cuello, normal o muy corto.


La exploración del cuello incluye los músculos, los ganglios linfáticos, la tráquea, la glándula tiroides, las arterias carótidas y las venas yugulares las áreas del cuello se definen por los músculos esternocleidomastoideos.
Arterias Carótidas
En el caso de carótidas hay que inspeccionar, palpar y auscultar. En la inspección podemos notar si estas son tortuosas, por ejemplo si tienen cuello de pollo. A la palpación notamos las pulsaciones y cómo son (normales, aumentadas o disminuidas). 
Tráquea
Indicar su posición, si esta desplazada hacia un lado o hacia otro. Tumor en el esófago o bocio puede desplazar a la tráquea. Si no está desplazada se menciona que no está desplazada. Describir si hay protrusiones o pulsaciones palpables sincrónicas con el pulso.
Glándulas Tiroides
Al momento de su exploración se debe mencionar si es visible o si se palpa. Si no se mira se tiene que escribir "no visible", si no se palpa "no palpable". No se escribe "tiroides normal"
Los ganglios linfáticos cuando son patológicos pueden ser descritos.

1 comentario:

  1. Saludos Maria, vengo enntrando a tu blog recientemente y es muy util este material.

    Gracias.

    ResponderEliminar